Un mayor énfasis en la sostenibilidad y uso inteligente de recursos ha dado lugar a una tendencia creciente hacia la prefabricación en la construcción de hospitales.
Aunque muchos piensan que este método se aplica sólo en Estados Unidos, Australia o Europa muchos países en Latinoamérica incluyendo México tienen años experimentando en este mercado.
En el 2004 aproximadamente el 2% de las edificaciones eran prefabricadas en este país pero en la actualidad esa cifra se ha incrementado llegando a un 40%.
Incluso un informe sobre prefabricación y construcción modular publicado por McGraw-Hill una editorial estadounidense estimo que este método será utilizado en un 50.1% para el diseño de instalaciones de salud en lo que resta de año sólo en los Estados Unidos.
Es sorprendente como la cifra aumenta con el paso del tiempo demostrando que cada día más constructoras se suman a este diseño sostenible, ecológico y eficiente.

Tendencia al alza en la construcción prefabricada de hospitales
Además el crecimiento de estos proyectos en la industria sanitaria viene dada por el aumento de la población mundial, la necesidad de remodelar instalaciones antiguas y actualizar espacios que sencillamente ya no eran funcionales, un hecho que impresiona a muchos es que la construcción fuera del sitio permite una interrupción mínima de la operación diaria del hospital y menos disturbios en el lugar.
Incluso la incorporación de la prefabricación en el mundo de la construcción ha hecho que se abran nuevas carreras y especializaciones enfocadas en el tema que antes eran inimaginables.
Es increíble cómo esta técnica ha invadido múltiples campos generando un interés enorme en las personas que dedican su vida a la construcción no sólo de hospitales, sino también de casas, consultorios dentales y oficinas en general.
Lo interesante de esto es que mientras más interés se genere sobre el tema será posible realizar investigaciones que validen su uso a futuro en cuanto a seguridad, control de infecciones y sostenibilidad.
Hasta ahora Australia y U.S.A llevan la delantera realizando estudios científicos relacionados con la construcción modular hospitalaria, pero lógicamente falta mucho camino por recorrer para conocer todos sus pros y contras reales.
Algunos refieren que la prefabricación es parte del diseño moderno representando la esencia del temido o alabado “hospital del futuro”, pero al mismo tiempo existen personas que piensan en ella como insegura porque sustituye las soldaduras por conexiones con materiales expansivos, pero curiosamente más de 90% de las construcciones en México no tienen conexiones soldadas.
El presidente de la Asociación Nacional de Industriales del Presfuerzo y Prefabricación (ANIPPAC) ubicada en México expresa lo siguiente:
“Las uniones expansibles usadas en la construcción modular son totalmente seguras desde el punto de vida estructural y cumplen con las especificaciones reglamentarias”
Hasta la fecha casi todos los mitos creados entorno a la prefabricación han sido derrumbados con estudios y yendo más allá que los comentarios aislados.
Incluso en Chile y Japón países realmente sísmicos no sueldan las uniones de paredes prefabricadas porque se ha comprado que debilitan las conexiones, en este caso no usan materiales expansibles sino estructuras estables con varillas para que funcione como un monolito ante cualquier sismo, en vez de crear espacios rígidos la idea es generar una mayor capacidad de adaptación.
Un hecho genial es que la prefabricación permite que los servicios esenciales dentro de un hospitales permanezcan abiertos durante su remodelación.
Seguramente estás pensando ¿Y esto que relevancia tiene? Mucha, más de la que podríamos imaginar porque mientras las actividades continúan los pacientes siguen recibiendo su tratamiento, los ingresos no se detienen y por ende los administradores tendrán más dinero para invertir en las instalaciones.
Otro beneficio de la construcción modular frente al modelo tradicional es su capacidad de adaptación, extensibilidad y personalización.
Esto quiere decir que sin importar la ubicación del hospital es posible incorporar nuevas áreas como por ejemplo: salas de operaciones, almacenes seguros para los compresores de aire grado médico, laboratorios de células madres y otros.
Pocas personas saben que la prefabricación ha existido desde hace décadas pero lo que está cambiando es el poder de las computadoras en la programación, por lo que estamos empezando a ver resultados que eran realmente inimaginables antes, además este modelo de construcción ha demostrado ser eficiente en cuanto al uso de materiales, manejo de residuos y reducción de gastos laborales.
Las partes de los hospitales que son fabricadas fuera de las instalaciones se realizan entre un 60% a 90% en un entorno controlado reduciendo así la emisión de gases tóxicos, costo de materiales y hombres trabajando, luego estas partes se transportan y ensamblan finalmente en el sitio de construcción final, donde es posible terminar un edificio entero, una sala o secciones individuales encajando piezas de un rompecabezas gigante.
Un beneficio indiscutible y que no contemplan los métodos tradicionales es la reducción del impacto ambiental al producir menos desechos, y manejarlos de forma eficiente mediante el reciclaje apoyando al medio ambiente en todos los sentidos.
Indudablemente la construcción modular en hospitales y centros de salud seguirá en aumento los próximos años por sus cortos tiempos de entrega, bajo impacto ambiental, reducción de costos, adaptación a la tecnología y sostenibilidad.