Prevenir las infecciones asociadas a la atención sanitaria es una de las principales preocupaciones durante el diseño y construcción de hospitales.
Por eso es importante aprovechar la tecnología más reciente al momento de seleccionar materiales médicos que luchen contra organismos multi-resistentes.
La mayoría de las personas piensa en las superficies como parte del diseño y construcción en lugar de integrarse con el control de infecciones, por eso es normal observar que la atención se centra en colores y texturas más no en los microorganismos que posiblemente se adhieran a las superficies, dejando a un lado el bienestar de los pacientes, sus familiares y profesionales sanitarios.
A diario interactuamos con cientos de superficies y no pensamos en todos los seres microspcópicos que habitan en ellas, si te lavas las manos regularmente y tienes un sistema inmunológico saludable existen pocas probabilidades de que padezcas alguna infección, pero esto no aplica para un paciente que ha ingresado al hospital por sufrir un accidente o patología y seguramente su sistema inmunológico está comprometido.

6 criterios para la selección materiales antibacteriológicos
Irónicamente las superficies se limpian y desinfectan sobre la base de aspecto visual, aunque se entiende comúnmente que los microbios no pueden ser vistos.
Las investigaciones han demostrado que a nivel microscópico los recuentos de microbios aumentan rápidamente antes y después de las limpiezas, esto deja a los pacientes, trabajadores de la salud y al público en general en constante riesgo de adquirir y propagar infecciones.
De hecho, los estudios han demostrado que la mayoría de pacientes en entornos clínicos tienen un riesgo del 35 al 50 % de contagiarse con Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, o Clostridium difficile.
La verdad es que las barandas de una cama clínica, las sillas en áreas de espera y esos mesones alagados en salas de operaciones son elementos capaces de transportar organismos infecciosos e indirectamente apoyan su proliferación, los microbios pueden vivir en superficies «limpias y desinfectadas» durante días, semanas e incluso meses.
Una mirada dura a las superficies blandas
No basta con aprender todas las características físicas de una superficie o convertirse en un experto en los últimos agentes y protocolos de desinfección, estos datos deben combinarse con una comprensión acertada de la microbiología, entorno físico y comportamiento humano.
Aspectos para tener criterios de selección adaptados a la realidad hospitalaria
1.- Materiales y textiles
Las instalaciones de salud están llenas de diferentes superficies, textiles y productos que en su mayoría se escogen por catálogos pero es importante probarlos antes, estudiar e investigar la evidencia para buscar soluciones que apoyen el control de infecciones, uno de los complementos para hospitales que se rige bajo estos principios son las cortinas antibacterianas ubicadas en habitaciones y salas de emergencia.
También es importante pensar en los materiales texturizados que crean desafíos durante la limpieza como las paredes de acrílico, tejidos tensos, materiales de vinilo y plástico.
2.- Ensamblajes de superficies
Seleccionar una superficie basada en muestras no proporciona suficiente información sobre los desafíos potenciales, es fundamental que durante el proceso de evaluación se entienda el montaje de todas las piezas, ya que al combinar diferentes materiales y textiles en un solo producto el resultado final posiblemente sea difícil o imposible de esterilizar.
La contaminación cruzada ocurre fácilmente si los niveles de carga biológica no se reducen continuamente a grados seguros mediante métodos de esterilización, una evaluación de las superficies ensambladas que rodean al paciente proporcionará una visión de los desafíos al intentar limpiar y desinfectar diversas combinaciones de materiales.
Las costuras, tiras de listones y conexiones entre los materiales crean reservorios microbianos adicionales que pueden evitarse cuando se entiende este problema.
3.- Microbiología
Una persona corriente arroja alrededor de 37 millones de bacterias cada hora en el aire y superficies ambientales con las que tenga contacto, los pacientes son una fuente importante de contaminación, y la carga biológica es más pesada alrededor del mismo.
Al tomar en cuenta esto se hace imperante aplicar métodos de prevención y limpieza en todos los equipos médicos, accesorios y superficies por donde pasan la mayoría de pacientes y profesionales sanitarios.
4.- Ubicación
Cada departamento dentro del hospital es único, y por lo tanto requiere criterios diferentes por eso el nivel de carga biológica no es el mismo en una sala de operaciones que en el área de espera o cuidado intensivos, todo esto debe tomarse en cuenta durante el proceso de diseño y planificación.
5.- Comportamiento humano
Los pacientes, trabajadores de salud y visitantes interactúan con las superficies de diversas formas, donde la ropa, equipos y manos pueden contaminarse transportando patógenos a través de las diferentes áreas en tan solo minutos.
Al conocer el comportamiento de las personas dentro del hospital es más sencillo saber cuáles serán las medidas preventivas a tomar, lo profesionales de salud por lo general pasan por zonas antibacterianas, llevan los microbios a sus batas al buscar una pluma, tocar el sistemas de rieles portavenoclisis y ropa de cama por lo tanto no es difícil saber cuáles serán las áreas más contaminadas.
Por otro lado los pacientes tienen contacto directo con los sistemas de intercomunicación enfermo-enfermera, camas clínicas y baños, mientras que los visitantes interactúan con las ventanas, sillas alrededor de las camas clínicas, ropa de cama y cuartos de baño, las superficies específicas que se consideran «de alto contacto» no son difíciles de identificar, ya que muchas personas las tocan con frecuencia a menos de tres pies del paciente.
6.- Limpieza y desinfección
Este es un aspecto crítico y a menudo mal interpretado, todo el mundo sabe que es importante limpiar y desinfectar pero las fallas comienza al momento de escoger los productos y tecnología errónea, un punto importante es ofrecer charlas enfocadas al personal de mantenimiento sobre protocolos en prevención de infecciones, de esta forma todos los trabajadores conocerán el tema a fondo sin importar su ocupación.
En muchos casos se usan demasiados productos e incluso se mezclan causando vapores dañinos al entrar en contacto con la mucosa humana, sin mencionar el daño que ocasiona a las superficies acortando su tiempo de vida, incrementando costos y depositando mayor número de patógenos que se proliferarán sin problema alguno.