Niños caminando entre los árboles, siluetas de luz semejando animales en las paredes y miradas llenas de ilusión en los pequeños del lugar, aunque esta escena suena a un cuento de hadas es la realidad dentro del Hospital Great Ormond Street en Reino Unido, utilizan luces LED aplicando una instalación interactiva que transportar a los niños de la triste realidad del hospital a un majestuoso bosque.
Entre el desalentador equipo médico, los procedimientos que inducen la ansiedad y la separación de sus hogares, amigos y pasatiempos los hospitales siempre serán lugares intimidantes para los niños, en la búsqueda por combatir este estereotipo y mejorar la experiencia del paciente diferentes hospitales pediátricos utilizan la interactividad de la luz LED para añadir brillo a sus salas de espera, espacios de reunión y hasta en los jardines techados.
Incluso muchas de estas luces se usan en el pabellón de anestesia para que los infantes se relajen y puedan ingresar a la sala de operaciones sin llantos o molestias, además activan su imaginación contribuyendo con su desarrollo cognitivo de forma indirecta, en uno de los pasillos del hospital Great Ormond Street aprovechan al máximo la imaginación de los pacientes proyectando animales en movimiento con las luces LED, además incorporan paneles con escenas de bosques que son el acompañante perfecto para una obra improvisada que disfrutan desde bebés de meses, niños en sillas de ruedas y hasta adolescentes.
Su fundador y director creativo Jason Bruges describe la experiencia como un «proyecto de ensueño» Agregando que es un honor poder crear verdaderos momentos de distracción y fascinación en el ambiente hospitalario, este espacio entre arboles y animales lo denomino «Nature Trail» Pronto hipnotizará aún a más niños ya que se prevé se expandirá a otros hospitales en los siguientes años.
Otra instalación que facilita la transición hacia y desde un entorno médico es el túnel de experiencia Ronald McDonald VU Kinderstad en Amsterdam, cuando los niños salen de la sala de pediatría de este hospital se embarcan en un viaje fascinante en Kinderstad, una ciudad en miniatura diseñada para que los niños escapen del hospital sin salir del edificio.
Con un campo de fútbol, un coche de carreras interactivo, una estación de radio, suministros de artesanía y un montón de juguetes Kinderstad permite a los niños en el hospital ejercer su principal ocupación que es el juego, la entrada a esta tierra se compone de paredes de plástico translúcido con luces dinámicas LED por debajo, a medida que los niños pasan el túnel cambia de color y realiza animaciones de arco iris, gotas de lluvia y hierba que se balancea.
Los módulos de iluminación LED hacen que los niños sean enormemente felices, las enfermeras expresan que los cambios de color hacen que algunos de ellos se congelen en el medio del túnel, mientras que otros comienzan a correr alrededor, al igual que Kinderstad en el hospital Ann & Robert H. Lurie Children's de Chicago hay un santuario similar, el arquitecto de paisajes con renombre mundial Mikyoung Kim basó su diseño para el jardín en la investigación que sugiere que la luz natural y los jardines contemplativos tienen propiedades restauradoras.
El resultado fue un oasis de paz, contemplación y diversión para los pacientes y sus familias, como si estuvieras dentro de un invernadero el espacio está envuelto con paredes de cristal, sumergiendo la habitación en luz solar de día y LED por las noches proporcionando vistas espectaculares de la ciudad. Además el jardín hace que los huéspedes se sientan como si estuvieran afuera, incluyendo árboles altos de bambú, madera recuperada, sonidos naturales y una pared de luz LED que representa un flujo de agua constante.
Otro diseño con luz LED sorprendente fue diseñado por Tellart, una empresa que crea instalaciones interactivas en todo el mundo, el «Light Wall» Enmarca una arboleda de bambú, esta pared curvada consiste en paneles de resina transparentes y coloridos elaborados con materiales reciclados, dentro de estos paneles hay luces LED cuando están en reposo realizan escenas calmantes como el agua, en cambio en actividad la pared cobra vida con vibrantes animaciones cambiantes de color y sonidos naturales.
«Es un privilegio increíble participar en un proyecto que puede mejorar la vida de estas familias todos los días, aunque sea por un momento» Dice Katie Schon directora de estrategia de Tellart, lo mejor de todo es que ahora estos beneficios se pondrán a prueba cuando en investigaciones sobre cómo el espacio afecta los niveles de estrés de los pacientes y sus familias.
Este estudio será uno de los muchos que trabajan para confirmar el beneficio de los módulos de iluminación para hospitales centrados en el paciente, al encontrar más evidencia científica aumenta el número de hospitales que están implementando esta técnica para el bienestar y recuperación de los pacientes, esta es la razón por la que este tipo de instalaciones de luz interactiva están apareciendo cada vez más en salas de pediatría en todo el mundo.
Parece tan simple pero sin embargo para un niño existe una diferencia notoria entre el recuerdo de las paredes blandas ante las luces brillantes de aquel hospital, la tecnología LED junto la imaginación de los niños logran transportarse a bosques encantadores, una mini ciudad o un jardín interactivo.